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Las gorras son un accesorio muy común en hombres, mujeres y niños; ayudan a proteger el rostro del sol, son insignia de que te gusta un equipo, banda, personaje o marca y ayudan a disimular esos días de cabello en mal estado. Independientemente de la razón por la que la uses, seguro que te has preguntado: ¿cómo lavar una gorra y que su forma y colores no se pierdan? Es una prenda frágil y que nos gusta lucir en perfecto estado, por lo que es importante asegurar su correcto cuidado. Sigue leyendo, porque es mucho más fácil de lo que crees.
Consejo de Washrocks: no utilices lejía sola o jabones fuertes, ya que estos pueden causar daños en el color y la tela de la gorra.
¿Cómo lavar una gorra en lavadora?
Aunque muchas personas aseguran que las gorras y las lavadoras no son compatibles, existe una manera de que funcionen perfectamente. Lee la etiqueta de tu gorra para saber si tiene alguna indicación especial. Es un paso crucial antes de hacer nada, y que mucha gente olvida. Luego establece como temperatura máxima de lavado 30 grados y utiliza un ciclo suave, para prendas delicadas. Si tienes la opción de no usar centrifugado, escógela para evitar deformaciones. Lava tu gorra con poca ropa o sola, ya que si hay muchas prendas podrían aplastarla y doblar la visera.
Olvídate de la secadora como norma general.
Cuando ya esté limpia, enrolla una toalla y colócala dentro de la gorra, así se secará con la forma correcta. Ponla al aire libre, pero no directamente al sol porque podría perder color. Escoge un lugar fresco en tu casa. Créenos, el resultado va a ser muchísimo más satisfactorio que si decides pasarla por la secadora. ¡Evítalo!
Lavar una gorra a mano
Este es el método favorito de los coleccionistas ya que disminuye la posibilidad de que se pierdan los colores y la forma original de este accesorio. Sigue estos pasos:
- Puedes usar el lavabo, el fregadero o un cubo; la idea es que lo llenes de agua fría y añadas un poco de detergente. Con una cucharada bastará. Mezcla y sumerge tu gorra.
- Dale prioridad a las manchas. Con un bastoncillo o cepillo de dientes viejo que hayas mojado en la mezcla de agua y jabón frota suavemente el área manchada hasta conseguir un resultado satisfactorio. Luego procede con el resto de la gorra, por dentro y por fuera. Recuerda en este caso que la rapidez es tu mejor aliada. La dificultad de quitar una mancha antigua va a ser mucho mayor que si te trata de una mancha reciente. Y por supuesto, ten en cuenta que hay manchas que pueden ser muy difíciles de solucionar: vino, aceite…
- Deja la gorra en remojo. Cuida que esté completamente sumergida y luego de unas tres horas enjuaga con agua fría, retira todo el jabón y procede a secar en un espacio ventilado sin que el sol le de directamente.
Si te preguntas cómo lavar una gorra blanca sin dañarla, los métodos anteriores te servirán. La única diferencia es que en este caso sí podrás utilizar lejía, pero mezclada con agua, siendo una parte más de agua que de cloro.
Toma en cuenta que esto te servirá en una gorra completamente blanca, sin detalles de otro color. Si tiene algún bordado de color utiliza la técnica del cepillo de dientes en las áreas blancas, enjuaga muy bien y sumerge en una mezcla con detergente normal para que no haya decoloración ni daños.
Si aún tienes dudas sobre cómo lavar una gorra y quieres asegurarte de que este valioso accesorio no sufrirá ningún accidente que atente con su estado, desde Washrocks te ofrecemos el servicio de lavandería que dejará tu gorra favorita como nueva. ¡Atrévete con cualquiera de estos métodos y cuéntanos qué tal resultó!
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